Mi pequeño, de Olivier Schrauwen: un viaje lisérgico en compañía de una peculiar familia

28/02/2018

Queremos compartir hoy con vosotros una obra muy especial para Komic Librería: Mi pequeño, un título que, además de ser una auténtica joya, fue en su momento la fenomenal tarjeta de presentación con la cual conocimos a su autor, el belga Olivier Schrauwen, un artista inclasificable que nos cautivó profunda e inmediatamente.

Mi pequeño es una sorprendente historieta que hizo su primera aparición en castellano allá por el año 2009 de la mano de Norma Editorial, y que ahora recupera la editorial riojana Fulgencio Pimentel en una nueva edición, con un mayor tamaño, una nueva traducción y ampliada con un capítulo más. Hoy en día, tras casi una década desde su debut en el mercado español, Olivier Schrauwen ya no es un desconocido, y, aunque no es un autor de masas, podemos decir que tiene su público. Su febril imaginación nos ha dejado títulos tan asombrosos como El hombre que se dejó crecer la barba, Mowgli en el espejo o la trilogía Arsène Schrauwen, obras todas ellas que muestran a un autor inquieto lleno de talento y libertad creativa, con una importante capacidad para parodiar todo tipo de estilos, un artista que ha alcanzado algo mágico y dificilísimo: que nunca sepas lo que te vas a encontrar al abrir un libro de él, pero que al mismo tiempo tengas la total seguridad de que te vas a ver transportado en un viaje fascinante que te va a dejar con la boca abierta.

Porque eso fue lo que nos pasó hace años cuando tuvimos por primera vez Mi pequeño en nuestras manos, quedamos alucinados al leer las delirantes aventuras de un padre, un hombre extravagante de cierta edad, aspecto impoluto y notable posición económica, y su peculiar hijo, un crío tan, tan pequeñito que su progenitor lo puede llevar metido en el bolsillo de su chaqueta, tan minúsculo que casi no escuchamos su voz.

Juntos pasean indolentes por la Bélgica de la, intuimos, primera mitad del siglo XX, compartiendo una existencia contemplativa rota por la insólita capacidad que tiene esta extraña pareja para llevar el desastre allá por donde pasan. A lo largo de los seis episodios que conforman el libro (uno más que en su primera edición) acompañamos a esta llamativa familia en su vida cotidiana, asistimos al grotesco nacimiento del chiquillo, observamos atónitos como visitan Brujas y sus museos, paseamos con ellos por el zoológico de Amberes e incluso tenemos tiempo de disfrutar con ellos de una buena partida de golf en su compañía. Distintos momentos en los que vemos la especial relación paterno-filial, instantes tragicómicos que dejan al lector con una mezclar de perplejidad, desasosiego y risa floja.

Al sumergirnos en las páginas de Mi pequeño queda claro que estamos ante un atípico historietista con las ideas muy claras, la imaginación tremendamente libre y un gran dominio de la secuenciación (en esto posiblemente tenga que ver también su experiencia como animador). Sin renunciar a la herencia –fundamental- del surrealismo belga, apreciamos una importante influencia de los pioneros norteamericanos del noveno arte, especialmente por parte del genial Winsor McCay. Y es que la huella del creador del increíble Little Nemo, además de resultar evidente en los parecidos gráficos, está presente también en sus argumentos y en un par de guiños hermosos, con los cuales Olivier Schrauwen recupera la fantasía y la esencia de estos primeros y maravillosos cómics.

Os proponemos, por tanto, esta lectura hechizante y sorprendente, así como el resto de las obras de su autor, y aprovechamos para, una vez más, agradecer a los amigos de Fulgencio Pimentel su impagable trabajo, esfuerzo y cariño a la hora de editar obra tan bonitas como ésta.

Mi pequeño
Olivier Schrauwen

Fulgencio Pimentel
Tomos: 1