No me pegues que llevo gafas, de Jorge Monlongo: la parodia de la modernidad más cool

Komic Librería: No me pegues que llevo gafas


Aún nos estamos riendo tras la lectura de No me pegues que llevo gafas, un divertido retrato del mundo hipster, donde su autor demuestra estar especialmente dotado para sacarle punta a los estereotipos que acompañan a esta neotribu urbana. Dejaos barba, usad gafas de pasta, rebuscar en el baúl del trastero de la casa de vuestra abuela para encontrar algo de ropa, preparaos un gin-tonic con profusión de ingredientes y ya estaréis list@s para entrar en las páginas de esta sátira moderna.

Komic Librería: No me pegues que llevo gafas

Ya teníamos ganas de recibir en Komic Librería este título, el primer álbum monográfico editado en castellano de Jorge Monlongo, un autor que nos conquistó hace años con la serie Distrito Harrigan, publicada en la revista El Manglar que editaba Dibbuks. Con un atractivo estilo gráfico y, sobre todo, un sentido del humor inteligente y divertidísimo, cogía muchos de los clichés de las series policíacas estadounidenses para contarnos las aventuras de una peculiar comisaría.

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Después de esto se dedicó a trabajar principalmente para el mercado norteamericano, en las adaptaciones comiqueras de títulos como Vaca y Pollo, Hello Kitty, Mameshiba o Peabody & Sherman, además de continuar con su interesante carrera como ilustrador. Y ahora este autor nacido en Ribadeo pero afincado en Madrid regresa con esta paródica y desternillante «fábula hipster».

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El objetivo principal de este No me pegues que llevo gafas es satirizar una de las «tribus urbanas» aparecidas en los últimos años y, posiblemente, una de las más criticadas e incomprendidas: si, efectivamente, hablamos de los hipsters, esos seres que visten como si fueran sus bisabuelos y bisabuelas al mismo tiempo que están al día (y más allá) de las últimas novedades tecnológicas y culturales (siempre y cuando estas últimas sean independientes, underground, alternativas o algún adjetivo similar).

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Vale, esta descripción está llena de estereotipos, lo reconocemos, pero ahí está parte del quid del asunto: es divertido reírse de los estereotipos, y, todo hay que decirlo, hay muchos detalles de esta neoespecie humana que dan para hacer buenos chistes. Además, no somos antropólogos o sociólogos… En fin, el caso es que lo que hace Jorge Monlongo en su tebeazo es admirable y no precisamente fácil: tomar estos tópicos y construir con ellos una historia disparatada sin caer en la repetición, la descalificación o la zafiedad. Retoma un tema ya tratado en otras obras, por ejemplo los álbumes de Moderna de pueblo, pero dándole un toque personal y original.

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De esta manera nos va a contar la aventura en la que se meten sus protagonistas, Niña Hipster y Gay en Shorts, cuando deciden, en el mítico bar Palentino, crear un fanzine. A partir de ese momento veremos desfilar por sus páginas distintos personajes, a cada cual más surrealista pero todos perfectamente creíbles, y variadas situaciones (una exposición, un evento fancinero, un concierto) que el autor aprovecha para reír y desarrollar una serie de gags antológicos (los gin-tonics servidos con una infusión á froid de gónadas de macaco o el descubrimiento de que existe vida más allá de los productos Apple son realmente memorables).

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Ahí encontramos nosotros el gran valor de este libro: además de estar muy bien dibujado, con un estilo moderno e dinámico, utiliza con maestría esa gran arma muchas veces mal empleada llamada humor con una finalidad puramente lúdica, que divertirá sin duda a sus lectores y lectoras, y que hace de No me pegues que llevo gafas una de las obras humorísticas más divertidas de los últimos tiempos.


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No me pegues que llevo gafas
Jorge Monlongo

Caramba
Tomos: 1