El mundo a tus pies, de Nadar: una cruda bofetada de realidad
26/10/2015
Cuando hace poco más de dos años Astiberri publicó Papel Estrujado, la primera obra larga de Nadar, fue como destapar el tarro de las esencias. Casi todos caímos rendidos al descubrir una ópera prima tan extensa como acertada. Así pues, esperábamos con impaciencia su segundo libro, sabiendo de antemano que la ambientación en el presente y el enfoque realista implicarían probablemente un relato incómodo y alejado de convencionalismos.
Hay una frase hecha muy utilizada en nuestra tierra que dice que cuando uno no quiere una taza de caldo, acaba tomando dos... o tres. Lo cierto es que no podríamos buscar otra más apropiada para la ocasión, porque nos hemos encontrado con tres historias independientes, cada una con su propio protagonista. Hacerlos coincidir en el mismo contexto podría resultar demasiado forzado, quedando su credibilidad y su perfil psicológico comprometidos así que, siendo muy sensato, el autor ha optado por una solución estructural más sencilla. Después de todo, el nexo de unión y lo que hace de El mundo a tus pies un libro sólido es su tema esencial, que además tiñe de preocupación los días de todos sus actores: la precariedad laboral.
En la primera historia vemos a Carlos, ingeniero en la treintena cuya única experiencia laboral se resume en unos cuantos años como dependiente en una tienda de ropa, que recibe por fin una propuesta de trabajo ajena al mundo académico y bien remunerada. Sólo hay una pega: es en Tallin (Estonia) y ha de decidir inmediatamente si la acepta o no. Dice que sí sin pensarlo y sin tiempo para hablarlo con su pareja, con la que hasta ahora mantenía una estable y feliz relación. La sucesión de acontecimientos y estados de ánimo por los que ha de pasar Carlos y sus allegados más queridos se relatan con habilidad, utilizando recursos tales como saltos temporales, largos silencios y diálogos muy verosímiles, con los que Nadar nos introduce en sus vidas y en sus pensamientos más profundos.
Las dos historias restantes no son ni menos dramáticas ni menos creíbles. Tanto si la formación es amplia y especializada como si es escasa, nos hacen ver que el mercado del trabajo nunca había sido tan inaccesible para los jóvenes. Plantean enfrentamientos generacionales, que las clases acomodadas casi nunca están dispuestas a mirar hacia los desfavorecidos y menos a perder sus privilegios. Nos hacen pensar que, aunque todos tenemos derecho a equivocarnos, la vida no siempre da una segunda oportunidad y que es imposible volver atrás para hacer las cosas que cuando éramos más jóvenes no quisimos hacer, que algunos viven una agonía permanente y que otros en la misma situación disfrutan con cualquier cosa y nunca se preocupan por nada. Hay también en un corto pasaje una velada referencia a los sentimientos y sensaciones que se despertaron en un ya lejano 15 de mayo, y que parecen haberse volatilizado casi por completo.
En la vida de cada persona siempre hay y siempre habrá esperanza, en la de nuestros protagonistas y en la de cada uno de nosotros por supuesto que también, pero, siendo realistas, en el mercado laboral actual de nuestro entorno no hay muchos indicios de que algo pueda cambiar a corto plazo.
Nadar es uno de los pocos autores que se atreve a contar las cosas que están ocurriendo aquí y ahora mismo, no se queda en lo superfluo ni se esconde en lo artificioso y, además, confirma lo que ya intuíamos cuando lo conocimos: es un narrador infalible.
El mundo a tus pies
Astiberri
Editorial
Tomos: 1
 y ha de decidir inmediatamente si la acepta o no. Dice que sí sin pensarlo y sin tiempo para hablarlo con su pareja, con la que hasta ahora mantenía una estable y feliz relación. La sucesión de acontecimientos y estados de ánimo por los que ha de pasar Carlos y sus allegados más queridos se relatan con habilidad, utilizando recursos tales como saltos temporales, largos silencios y diálogos muy verosímiles, con los que Nadar nos introduce en sus vidas y en sus pensamientos más profundos.
Las dos historias restantes no son ni menos dramáticas ni menos creíbles. Tanto si la formación es amplia y especializada como si es escasa, nos hacen ver que el mercado del trabajo nunca había sido tan inaccesible para los jóvenes. Plantean enfrentamientos generacionales, que las clases acomodadas casi nunca están dispuestas a mirar hacia los desfavorecidos y menos a perder sus privilegios. Nos hacen pensar que, aunque todos tenemos derecho a equivocarnos, la vida no siempre da una segunda oportunidad y que es imposible volver atrás para hacer las cosas que cuando éramos más jóvenes no quisimos hacer, que algunos viven una agonía permanente y que otros en la misma situación disfrutan con cualquier cosa y nunca se preocupan por nada. Hay también en un corto pasaje una velada referencia a los sentimientos y sensaciones que se despertaron en un ya lejano 15 de mayo, y que parecen haberse volatilizado casi por completo.
En la vida de cada persona siempre hay y siempre habrá esperanza, en la de nuestros protagonistas y en la de cada uno de nosotros por supuesto que también, pero, siendo realistas, en el mercado laboral actual de nuestro entorno no hay muchos indicios de que algo pueda cambiar a corto plazo.Nadar es uno de los pocos autores que se atreve a contar las cosas que están ocurriendo aquí y ahora mismo, no se queda en lo superfluo ni se esconde en lo artificioso y, además, confirma lo que ya intuíamos cuando lo conocimos: es un narrador infalible.El mundo a tus piesAstiberriEditorialTomos: 1 "Compartir en Facebook")
