Chapuzas de amor, de Jaime Hernández: Pero no conmigo

18/05/2015

En Komic Librería siempre hemos sido apasionados admiradores del trabajo de los hermanos Hernández, especialmente del de Beto y Jaime. Por momentos más de uno que de otro, y si tuviéramos que elegir no sabríamos qué decir. Lo que sí tenemos claro es que en los últimos años nos ha gustado más lo que se ha ido publicando del segundo que lo del primero.

Aún entendiendo que ésta puede ser una etapa en su carrera creativa los últimos libros de Beto, exceptuando Tiempo de canicas, parecen haber perdido coherencia y, a nuestro modo de ver, contienen excesiva violencia. Por contra Jaime ha sabido nutrirse de las mejores virtudes que desde el principio atesoró su hermano, sus personajes son ahora más humanos que nunca y emplea las estructuras elípticas cronológicamente desordenadas, que tan sabiamente ha administrado siempre Beto, para mostrarnos secretos y partes ocultas de las vidas de muchos personajes de los que creíamos saberlo todo.

En Chapuzas de amor, tal y como nos hace presuponer la portada, es Maggie Chascarrillo, a la que un día mientras vivía en Hoppers dejaron de llamar Perla, la piedra angular de los siete relatos aquí recopilados. La veremos más madura, con más edad que nunca, pero también con once y trece años, cándida y tierna pero descubriendo el mundo con mirada de adulta. La veremos con Reno, pero sobre todo con Ray, hombres a los que conoce desde niños y a los que siempre ha tenido presentes. Hombres que, aún estando con otras mujeres, no pueden dejar de pensar en ella.

Jaime es capaz de revivir en el lector sensaciones como la excitación provocada por los primeros besos o el dolor que se siente la primera vez que te rompe el corazón un amor no correspondido. Juega con la voluptuosidad de Maggie (y con la del resto de sus mujeres), y gracias a su perfecto dominio de la anatomía femenina esto nos permite intuir en que momento de su azarosa vida nos encontramos.

Los que ya habéis leído a los hermanos Hernández sabréis lo que supone sumergirse en sus universos, torrentes de emociones y pasiones teñidos en ocasiones de tragedia, y sois conscientes de que al enfrentarse a sus obras, como en la vida misma, no se pueden rechazar los inevitables tragos amargos que conlleva toda existencia.

No conocemos ningún otro caso en el que un autor haya permanecido, madurado y envejecido con sus personajes durante más de tres décadas manteniendo el interés y la frescura, tanto de sí mismo como de sus protagonistas. No es de extrañar el aluvión de elogios que ha recibido Jaime por Chapuzas de amor, tanto de sus colegas como de la crítica especializada. Para nosotros (y lo decimos en mayo) va a ser el mejor cómic internacional del año.

Chapuzas de amor
Jaime Hernández

Ediciones La Cúpula
Tomos: 1